Presentación personal y académica
Me llamo María Ana Martínez-Castellanos, pero mis amigos me dicen Mariana, ustedes pueden decirme Mariana. Estudié Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México, en Toluca, luego Oftalmología en el Hospital Central militar en la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, donde claramente aprendí mucho más que Oftalmología solamente, fue algo que me forjó el carácter; después trabajé un año y medio en investigación con el Dr. Hugo Quiroz, recuerdo la fecha exacta: 19 de septiembre del 2005 ese día llegamos el 1er frasco de Avastin que entró a México y yo, me encargaron los protocolos que se hicieron con el medicamento y después de eso nunca nada volvió a ser igual, la Oftalmología nunca volvió a ser igual. Después hice la subespecialidad de Retina Médica y Retina Quirúrgica en el mismo hospital donde trabajé, en la Asociación Para Evitar La Ceguera en México (APEC) y la vida me guió a hacer lo que pocos se animan a hacer: Retina Pediátrica en aquel tiempo no había un sitio donde hacer un año formal de retina pediátrica, entonces escogí los sitios donde había quien me pudiera entrenar y fue en diferentes tiempos tanto en México como en el Hospital Presbiteriano de NY con Paul Chan, y en el Children´s Hospital de Los Angeles con Thomas Lee.
Actualmente trabajo en el servicio de retina del APEC y como no existe un hospital oftalmológico con equipo de anestesia y de cirugía para prematuros y ningún hospital pediátrico con equipo de cirugía de retina, construí mi propia clínica con quirófano equipado para atender prematuros en Toluca a 30 minutos de la Ciudad de México, aunque aparentemente esto va a cambiar pronto ya que en APEC ya estamos trabajando en el proyecto de abrir el area medico-quirúrgica de retina pediátrica en las siguientes semanas, esto es primicia para ustedes y los invitaremos a conocerlo.
¿Qué fue lo que le llevó a elegir Oftalmología como especialidad?
Tanto mi mamá como mi papá son Oftalmólogos, siempre viví en este mundo del ojo, pero cuando estudiaba en algún momento pensé ser cirujana de mano, pero una vez que conoces el ojo es fascinante, casi milagroso, tiene la mezcla perfecta de clínica y de quirúrgica, el uso de equipos especializados que te transportan a otra dimensión en tamaño, con una cirugía limpia, precisa, de manos muy educadas, es quizá una de las especialidades más complejas y completas.
¿Cuál/Cuáles considera que fueron sus mentores que más influyeron en su carrera?
Definitivamente mi papá, el nació en un pueblito en Oaxaca, México, tuvo una abuela consentidora, independiente y que pensaba fuera de la caja, era privilegiado por ello, su abuela hacía que a diferencia del resto del pueblo el durmiera en cama y comiera en mesa, habló zapoteco durante sus primeros 7 años, hasta, que migraron a la ciudad de Oaxaca, su familia era visionaria y crecieron trabajando la talabartería e invirtieron en la educación de sus hijos, en un tiempo en que era mejor visto que los hijos trabajaran en el negocio familiar muy pronto, mi papá fue el primer universitario del pueblo y regresa a dar consulta unas 3 o 4 veces al año, por lo que la biblioteca del lugar lleva su nombre. Su hermano pequeño, Miguel, es Ecólogo, es especialista en selvas tropicales, es investigador y su trabajo de investigación lo llevó a ser profesor en Harvard, Berkeley, y otras universidades su trabajo es reconocido en el mundo y ha sido la base para legislaciones para prevenir el cambio climático, así que la vara esta alta. Hugo Quiroz Mercado, científico extremadamente generoso , que me mostró la forma de hacer investigación en un país donde se hace poca investigación, y Paul Chan quien me enseño lo valioso de formar nuevos médicos, nuestra responsabilidad con las generaciones que vienen, el contacto con otros médicos de otras culturas, de otros países, todos oftalmólogos, todos con filosofías y formas de trabajar distintas.
¿Cómo ve el futuro de la Oftalmología en su país y en Latinoamérica?
Tenemos todo para ser una potencia en ciencias médicas, yo hago votos (y trabajo en ello) por globalizar la Oftalmología, por tener un programa de formación único, por el uso de telemedicina y tele-educación para asegurarse que el residente de Bolivia aprenda lo mismo que el de Argentina que el de México, apuesto por la homologación y el impulso de la investigación en todas las áreas: clínica, epidemiológica, quirúrgica, básica, sin ciencia no hay futuro y no podemos seguir basándonos en el conocimiento importado, necesitamos adecuarlo a nuestra realidad.
Es una referente en ROP y Retina, ¿Cómo ves el futuro de esta sub-especialidad y hacia donde estamos yendo?
La cirugía de retina pediátrica cae en un limbo, los retinólogos operan pocos niños o no se entrenan en cirugía de niños, mucho porque una buena cantidad de pacientes pediátricos son referidos directamente a hospitales solo de niños y otros debido las dificultades técnicas y logísticas que interviene en este tipo de cirugía; por otro lado, los oftalmólogos pediatras no reciben entrenamiento para operar retina. Creo que cada vez nos iremos especializamos más, la supervivencia de niños con patología congénita ha aumentado, de la misma forma que niños con alguna discapacidad ahora son socialmente aceptados y estos pacientes requieren un manejo especializado para alcanzar la mejor visión posible aun con su padecimiento congénito que antes no era tratado y se enviaba directo a la escuela para ciegos. Al menos en la rama de pediatría desde mi punto de vista las superespecialidades no están lejanas pronto tendremos Corneólogo pediatra, Orbitólogo pediatra o Glaucomatólogo pediatra, la patología es distinta en niños que en adultos, no son ojos iguales pero más pequeños, la anatomía, la fisiología y la inmunidad es diferente, de la misma forma que las expectativas visuales cambian de un niño a un adulto.Con estas tendencia los equipos han ido evolucionando, van adaptándose a las necesidades de médicos y pacientes y ven ahora un nicho comercial en un grupo etario en donde hasta hace 5 o 10 años podíamos ofrecer tratamientos muy limitados y ahora podemos ofrecer tratamientos con mejores resultados visuales.
Eres mexicana, trabajas en México y estás marcando una diferencia en la vida de muchos niños mexicanos, ¿Has pensado en algún momento la posibilidad de trabajar en el exterior?
Siempre he tenido un pie en México y un pie fuera de mi país, de hecho creo que el trabajo de investigación que hemos hecho en retinopatía del prematuro (ROP) es más reconocido fuera de la frontera que dentro; en Chicago durante la última AAO en el simposio de ROP el Dr. Alay Banker de India, durante su presentación mencionó que en el 2006 vió mi primer ponencia del primer trabajo hecho en el mundo sobre terapia antiangiogénica y ROP durante la ASRS de ese año, regresó a India implementó ese tratamiento en su programa (muy extenso) de detención oportuna y dijo que gracias a esos primeros casos de éxito que presenté se inspiró para llevarlo a su país es por esto que en los últimos 12 años, miles de niños en India no están ciegos, mostró fotografías, cartas de agradecimiento y es uno de esos momentos en la vida en que te das cuenta que todo ha valido la pena y que todos tenemos una voz que si sabemos aprovechar y utilizar influirá de manera positiva -o negativa- en la vida de otros.
En su opinión, cuál es el rol actual de los jóvenes en la oftalmología?
La medicina en general, no solo la Oftalmología está cambiando rápidamente con las nuevas generaciones de médicos, ellos están enfocados en cambiar la forma en que hemos hecho medicina de forma tradicional, vienen educados en el emprendedurismo y en el facilitar todas las actividades a través de la tecnología y el compartir información, no son pocos los que buscan oportunidades fuera del área clínica, quieren más variedad y flexibilidad en su trabajo, y no solo quieren la compensación financiera, buscan el impacto positivo en la comunidad, buscan mejores prácticas con un enfoque más ecológico, pero por otro lado son menos propensos a trabajar en forma más directa con el paciente, pasan menos tiempo con el paciente son menos afectos al trato personal, y una buena cantidad que no tengan una visión clara del futuro serán sustituidos por robots, robots que hacen cirugía, que leen imágenes, con programas de sugerir diagnósticos en base a signos y síntomas sugeridos; el futuro me entusiasma muchísimo, pero vienen tiempos difíciles para quienes no se adapten a los cambios.
Luego de varios años entrenando y enseñado a jóvenes oftalmólogos, ¿Que te han enseñado ellos a ti?
Soy maestra y estoy orgullosa de serlo, es quizá una de las actividades que más me gusta realizar, me encanta convivir con mis alumnos. Pero por supuesto que no solo enseño, también aprendo, aprendo a escuchar, a ser criticada, a ser cuestionada, aprendo que no todos serán lo
que los maestros queremos que sean, aprendo a que no todos vamos al mismo ritmo, y sobre todo aprendo que la curiosidad es contagiosa y esto es básico en investigación.
Si hoy se cruzara por la calle con usted cuando era residente, ¿Qué le diría?
Viaja más, visita mas amigos fuera, visita otros hospitales, de todos se aprende, de lo que debes cambiar para mejorar y de lo que no debes hacer, viaja, muévete, observa, abre tu mente a nuevas ideas.
La última, hablemos de pasiones… Además de la oftalmología, ¿Qué apasiona a la Dra. María Ana Martínez-Castellanos?
Soy golfista, y lo soy desde niña, el golf es un deporte cada vez más demandante físicamente, pero flexible, es un gran deporte para cualquiera, de cualquier edad, hombre o mujer, deportista o no, fit o no tanto, icono del estilo al vestido alguien mas mesurado en su estilo; ¿porqué me gusta?, pues en el golf no comparto mi pelota con otros10 jugadores en mi equipo y 11en el otro, la pelota es mía, yo la cuido y es mi responsabilidad que haga lo que tiene que hacer. Me gusta el arte, en particular el de principios del siglo XX en muchas formas, arquitectura, pintura, escultura, y eso enfocada a dos de mis colecciones una colección de moda y una colección de libros de cuentos infantiles ilustrados por artistas famosos, mis tesoros son una “Alicia en el país de la maravillas” ilustrado por Salvador Dalí, un “Caperucita Roja” por Kuêta Pacovská firmado, una biblia ilustrada por Marc Chagall alerte de la ilustración de libros es poco difundida o apreciada y es maravillosa.