No existe ninguna fórmula mágica para que una persona joven pueda empezar sola y desde cero con una consulta particular y que ésta pueda salir adelante con el paso de los meses.

Más si cabe con la ferocidad del mercado actual o con las circunstancias socio-económicas propias de determinados paises.

No obstante, mi experiencia me hace considerar que si una persona y un proyecto cumple con estos 3 pilares (sin ser criterios únicos e/o imprescindibles), puede, cuanto menos, proponerse la posibilidad de tener la visión y la determinación de empezar la carrera de fondo de crear un consultorio privado propio que le permita trabajar con independencia profesional.

Personalidad

El primer paso siempre es el más complicado y ese es el paso de la determinación. El momento en el que decides ir hacia delante con todas las consecuencias porque crees en ti mismo y porque crees que es el momento, tu momento, y que no tienes que pedir permiso a nadie para darlo. Sabed que todo lo que viene detrás, con mucha paciencia, será más fácil seguro.
Y para ello hace falta una personalidad tenaz, perseverante, con gran confianza en uno mismo. Pero al mismo también va a requerir una gran sensatez, responsabilidad y capacidad de organización para sacar adelante el proyecto de forma rentable. Y hacerlo en un trabajo de día a día en el que no pararán de aparecer obstáculos e imprevistos.
Una vez ya estéis en marcha, recordad que la honestidad y el rigor es la semilla que recogeréis en forma de fruto en el futuro. Anteponed con vuestros pacientes la honestidad y el rigor a cualquier posible interés de tipo económico. Aunque los inicios sean muy duros, estoy seguro que el tiempo os acabará dando la razón.

Conocimientos

La determinación siempre tiene que ir de la mano de llevar un volumen de cirugías que te dé una total confianza quirúrgica en ti mismo para enfrentarte, al menos, a cualquier catarata. Esto es lo más importante en nuestra especialidad a la hora de tomar la decisión y sin esto no puede ser viable vuestra idea. Más si cabe cuando la cirugía es el pilar en el que se sustentará económicamente un proyecto que pueda hacer frente a los grandes gastos e impuestos que generará.
También son imprescindibles habilidades sociales en el trato con el paciente privado, basadas en una exquisita educación y sobretodo una gran empatía y sensibilidad. Y como no, la imagen es fundamental e innegociable en nuestra profesión en el ámbito privado. Una primera impresión es capital.
Todos los demás conocimientos del tipo economía, gestión, marketing, etc, son muy importantes, pero pueden en mi opinión externalizarse en otros profesionales y no son imprescindibles como conocimiento de base.

Circunstancias

Tener una competencia moderada es esencial si uno empieza de cero. Una gran ciudad como en España lo son Madrid o Barcelona, es actualmente una quimera por la feroz competencia de centros que realizan inversiones millonarias y que monopolizan las compañías aseguradoras.
Por ese motivo yo recomiendo emprender en una ciudad de tamaño pequeño-medio, con menos competencia y con menos coste para poner en funcionamiento un centro. Además, si es vuestra ciudad y la gente os conoce a vosotros o a vuestra familia y amigos, toda la difusión y el marketing estará más facilitado. Y el boca a boca fluirá con más facilidad, y esto es lo más importante en este tipo de ciudades para que un negocio crezca.
Y formad un equipo de trabajo en el desarrollo del emprendimiento que involucre en la toma de decisiones a vuestros seres queridos (padres, pareja o algún buen amigo). Especialmente en el apartado económico. Quien más os quiere siempre aportará un punto de lucidez, de cordura y de freno que en algunas ocasiones será necesario. Y si además pueden colaborar con vosotros de forma desinteresada, eso que quizás podéis ahorrar. No olvidéis que unos bajos costes es básico ante una apuesta arriesgada. Y el ahorro en personal, si es posible, es necesario en el inicio.